ARACA SUR es un espacio artistico que surge ante la necesidad de vivir y difundir nuestra identidad. Por un lado como habitantes de la geografía del sur del mundo, de Latinoamérica, de Buenos Aires. Por otro, ARACA SUR, también participa del sentimiento de sentirse o "ser" al sur como elección y no sólo como determinante de una ubicación geográfica.
O apenas un recorte personal de nuestra Historia intrincada al margen de un río barroso.





lunes, 13 de agosto de 2018

"Itinerarios", de Enrique Molina



Tu cuerpo y el lazo de seda rústica que conduce a las plantaciones

de la costa

al sudor de tu cabellera quemada por las nubes

a los instantes inolvidables

-tantas mutaciones de nómada y de clandestinidad

tantos homenajes a una belleza salvaje

que exige el desorden-

¡oh raza de labios de abandono

hechizada por la vehemencia!

y nuestra fuerza de profundos besos y tormentas

para el infierno de los amantes

hasta volver a su placer fantasma

a su ola de hierro de ayer detrás del mundo!



Aquellos hoteles…

Todas las rampas de la vida cambiante

la velocidad del amor el mágico filtro de la excomunión

la hambrienta luz del desencuentro en nuestras venas de azote

cartas desamparadas antiguas prosas de la noche de los abrazos

y el solitario frenesí de las palmeras

cuando en la ausencia

creciendo hacia mi pecho el fondo de la tierra me devuelve de golpe

todas nuestras caricias

el nudo furioso de la pasión en las negras argollas del tiempo

aquellos moblajes de desvalijamiento y de lluvias

luz de senos en el mar y sus gaviotas y músicas

sobre un altar de desunión con grandes lunas fascinantes sin más

pradera que tus ojos

país incorruptible

país narcótico

con risas del alcohol del viento

y tu pelo sobre mi cara

y las cálidas bestias doradas por el trópico

y el jadeo abrasador de la ola que vuelca en tu corazón su grito

de espasmo y de caída

y de nuevo esos lugares intactos para el sol

y de nuevo esos cuerpos ilesos para el amor

en medio del perezoso meteoro del día

levantando hacia el alma aquel esplendor

los paroxismos el lecho de las dunas y de la corriente con sus besos

en marcha

y las tareas de los amantes mientras la llamarada de la muerte brillaba

alrededor de sus cuerpos

como un afrodisíaco

avivando el deseo

el hambre

¡aquella furia de ayer detrás del mundo!